Discurso de Bruto y Marco Antonio en la película Julio César (1953)

Extraordinaria, mítica e inolvidable película dirigida por Joseph L. Mankiewicz, una adaptación de la obra del inmortal William Shakespeare, y contándonos con todo lujo de detalles, esas intrigas políticas y luchas internas entre un grupo de conspiradores, en torno al asesinato de Julio Cesar, y los sucesos posteriores que culminaron en la derrota de los conjurados a manos de los populares romanos, capitaneados por Marco Antonio.

El film, al igual que el texto literario original, utiliza un hecho histórico para ofrecernos una reflexión sobre dos modelos de estado diferentes, la dictadura frente a la república patricia, que entran en conflicto en un determinado momento de la historia de Roma, conflicto que puede prefigurar determinadas actitudes políticas posteriores.

Pero además podemos encontrar en la historia narrada no solo una reflexión de tipo político, sino también un análisis de las pasiones humanas que giran en torno al problema del resentimiento, el deseo de venganza y el cumplimiento del deber por encima de los sentimientos personales del hombre de estado.

Bruto, Casio y otros senadores asesinan a Julio Cesar porque creen que su ambición les llevará a la tiranía. Bruto justificará con brillantez y emotividad, en un célebre y memorable discurso, ante una desconcertada plebe, las justas razones por las cuales participó en el asesinato del tirano César.

Discurso de Marco Bruto

Marco Antonio, que comienza su discurso proclamando astutamente la honradez de Bruto, manejará sabiamente los resortes emocionales de la masa, su sensiblería y su codicia, la volubilidad de sus convicciones, y las mentirosas grandes verdades, para que ésta se ponga de su parte, llore la ejecución del padre de la patria y ruja exigiendo el castigo y la destrucción de los verdugos. Magistral discurso de Marco Antonio (Marlon Brando) dirigiéndose al pueblo de Roma ante el cuerpo inerte de Julio César.

Discurso de Marco Antonio

Lo público y lo privado, lo político y lo humano, lo histórico y lo literario, se combinan, complementan y justifican mutuamente en este film para construir una historia que a la postre es la historia universal de una sed de venganza. El deseo de venganza de Casio hacia César le llevará a tramar la conjura contra el dictador. El deseo de venganza de Marco Antonio provocará la derrota de los conjurados.